El reto

El gobierno de Sri Lanka y los Tigres de Liberación del Eelam Tamil firmaron un acuerdo de alto el fuego que permitiría la reconstrucción de las zonas afectadas por el conflicto y la rehabilitación de las comunidades damnificadas.

Durante el conflicto, las infraestructuras de las zonas afectadas sufrieron daños directos o un deterioro incremental dado que el mantenimiento rutinario no era seguro o práctico. Los trayectos en las zonas afectadas por el conflicto eran increíblemente lentos, se veían obstaculizados por retrasos y eran virtualmente imposibles para vehículos de mercancías pesadas. La reconstrucción de la infraestructura se convirtió en una prioridad inmediata.

La solución

Mabey, con apoyo del Gobierno Británico, trabajó con el Gobierno de Sri Lanka para identificar, en carreteras nacionales tipo «A» y rutas prioritarias del norte y este de la isla, puentes que necesitaban reconstruirse con el objetivo de permitir el libre flujo de materias primas y recursos para que pudieran comenzar las labores de reconstrucción de la zona.

Se diseñó un proyecto consistente en 89 puentes y 2 ferris, el cual se asignó al Ministerio de Rehabilitación, Reasentamiento y Refugiados. Una vez concedida la financiación por parte del Gobierno Británico, se puso en marcha oficialmente el proyecto en octubre de 2003.

En noviembre de ese año llegó al puerto de Colombo el primer envío de puentes de acero de dos carriles.

El resultado

Mediante la colaboración con contratistas locales, el Ministerio pudo construir 48 puentes a finales de 2005. El resto se instaló el último año del proyecto. El uso de contratistas y trabajadores locales ofreció empleo a los habitantes del lugar y trajo prosperidad a la comunidad local.